Pues se trata de un recipiente adaptado para que vivan allí unas lombrices muy especiales que producen humus.
Y una vez aclarado esto, pasemos al lío. Que conste que esto es un experimento (hay muchas más formas de realizarlo), y que puede que haya errores o cosas mejorables. Estoy abierta a sugerencias :)
Primero que nada, necesitaremos tres cajas de fruta. Yo he usado unas pequeñas porque mi terraza no es muy grande. Pero vamos, se puede hacer incluso más pequeño, o más grande según la necesidad de cada uno.
Como podéis ver, cada caja tendrá un propósito. Luego explicaré qué se hace en cada piso.
El segundo paso será coger una de las cajas (la número 2) y ponerle una mosquitera en la base. Ésto se hace para que las lombrices no puedan caer a la parte de abajo, pero permitirá que se filtren los fluidos que se producen en el proceso.
Luego, tendremos que forrar todas las cajas por los laterales con algo opaco que no deje pasar la luz, porque las lombrices son muy sensibles a ella. Yo he utilizado malla antihierba, pero se puede hacer también con cualquier otro material plástico.
Después, al amontonar las cajas me he dado cuenta de que entraba algo de luz por los laditos, así que he usado unos trozos que me han sobrado y los he grapado a modo de faldoncillos...
Y una vez hecho esto, pasamos ya a la acción. La caja número 3 (la de abajo) es la que va a recoger los lixiviados (o líquidos producidos por el proceso que caen por gravedad a través de la mosquitera). Éste líquido podrá usarse para regar si dejamos que pasen unos 6 meses y luego los diluimos con 3 partes de agua por cada parte de lixiviado. Será un excelente abono líquido.
Yo he puesto una bandeja del tamaño de la caja para hacer de base y que no se caiga nada de líquido fuera, y luego he puesto una bandeja más profunda como depósito.
Luego ponemos encima la caja número 2 (la de la mosquitera donde irán las lombrices). En ésta habrá que preparar primero una cama para que los bichos estén cómodos. Yo he aprovechado y he limpiado las macetas de hojas secas para ponerlas en la parte de abajo.
A continuación añadiremos fibra de coco o sustrato, que será donde vivan las lombrices. Luego lo regaremos para que esté bien húmedo antes de añadirlas.
Y luego pondremos las lombrices encima y las esparciremos con cuidado para que se mezclen. Las lombrices se pueden conseguir en algún sitio donde produzcan humus, o se pueden comprar por internet.
Aquí podemos ver un ejemplar. Hay que hacer esta operación un poco rápido, porque ya hemos comentado que no les gusta nada la luz.
Una vez instaladas las lombrices, añadiremos comida para que se vaya descomponiendo y empiecen a comer. Yo tenía ya guardada una bolsita con verduras pochas y algo de papel. Se puede echar cualquier resto vegetal (crudo o cocido), cáscara de huevo, pan, papel sin tinta, pelos, etc. No se puede echar carne ni pescado ni grasas, y los cítricos hay que echarlos en cantidades pequeñas para que no acidifiquen demasiado el abono.
Luego lo regaremos un poquito otra vez para que esté mojado y se pudra antes.
Y de momento, la última caja la usaremos como tapa. Yo he puesto una malla en el fondo y ya está. Conforme vayamos echando comida a las lombrices y se llene la caja de abajo, empezaremos a echar en la de arriba la comida para que ellas mismas suban y podamos recoger el humus que dejan abajo. Luego se cambian de caja otra vez y vuelta a empezar.
Y listo, ahora solo falta dejar las cajas en algún sitio a la sombra. Hay que revisarla de vez en cuando para ver que no les falte comida y que esté todo bien húmedo. Seguramente aparecerán mosquitas de la fruta dentro de la caja, pero mientras está cerrada no salen y no huele prácticamente. Yo he encontrado un lugar fantástico debajo del lavadero :D
Y hasta aquí el tutorial de los gusanitos! ^_^ Si alguien tiene alguna duda, intentaré responderla lo mejor que sepa.
Gracias por visitar mi blog y feliz compostaje!